lunes, 19 de septiembre de 2011

Algunas palabras coloquiales imprescindibles

No todo lo imprescindible para desenvolverse con éxito en una conversación básica con un español se aprende en los libros. Normalmente, las palabras coloquiales empiezan a introducirse en los niveles intermedios, cuando el alumno ya domina el vocabulario estándar. Sin embargo, hay algunos términos tan usados en España en las situaciones informales que es casi obligatorio conocer desde el principio para no sentirnos perdidos. Aquí van las dos primeras:

GUAY
Bajo mi subjetivo punto de vista, el término coloquial más usado en el español actual (siempre restringiéndome al territorio español). Su significado es muy simple, es lo mismo que "muy bueno" o "muy bien", dependiendo de si se usa como adjetivo y como adverbio. Traduciéndolo sería fixe en Portugal, legal en Brasil o cool en inglés:
Este libro está guay, lo leí hace tiempo.
Tu hermana es muy guay, invítala a casa un día de estos.
¡Qué guay que has venido!
La imagen se ve guay.
Aunque no está nada claro el origen de esta palabra, en los años 60 se empezó a utilizar en España con este significado y parece que llegó para quedarse. Muy usadas son también las expresiones  hacerse el/la guay o ir de guay, que significa estar creído y presumir para impresionar a los demás. Armar-se em carapau de corrida sería el equivalente en Portugal.
TÍO/TÍA
Además de ser el hermano o hermana de nuestra madre o de nuestro padre, coloquialmente llamamos tío/a a alguien en los siguientes casos:
1. cuando no conocemos al individuo en cuestión:
Carmen ya no trabaja allí, en su lugar había un tío alto y pelirrojo, un poco antipático.
2. cuando queremos resaltar una cualidad buena o mala de alguien, dando énfasis:
¡Qué tío más pelma! (si el chico es muy pesado)
¡Qué tía más lista! (si la chica es muy inteligente)
3. Cuando nos dirigimos directamente a un amigo próximo o alguien con quien tenemos confianza, especialmente entre gente joven:
¡Tía, cuánto tiempo sin verte! ¿Cómo estás?

Ojo: La RAE considera los dos últimos significados vulgares, así que cuidado al usarlos.

viernes, 9 de septiembre de 2011

No me taladres - Coloquialismos


Taladrar: Causar una molestia intensa y desagradable en el oído de una persona
Los profesores de Lengua Extranjera suelen promover entre los alumnos el aprendizaje de la variedad estándar del idioma, es decir, enseñan a hablar un español neutro, correcto, que sirve como norma y modelo para todos los hablantes. Es una decisión acertada porque es esta variedad la que nos va a permitir entendernos con un mayor número de hablantes y en un mayor número de situaciones comunicativas.

No obstante, esto puede ser más que suficiente en un nivel inicial de aprendizaje pero conforme vamos adentrándonos en el idioma, necesitamos adquirir también el lenguaje de la calle, el de ir por casa, el español que hablan los hispanohablantes en las situaciones informales (que son la aplastante mayoría). Así, si queremos entender una coversación entre españoles en un bar, ver un película mexicana o leer un e-mail escrito por un argentino, necesitaremos tener nociones básicas del léxico coloquial.

En España las palabrotas o tacos forman parte integrante de la informalidad y el grado de aceptación social de estos términos puede sorprender a los extranjeros. Como muestra ilustrativa de ello, podéis leer el artículo ¡Groserías, vulgaridades! (Las palabrotas en España) del colombiano Juan Camilo, publicado en su blog De Cañas por Madrid.

Claro que no debemos confundir informal con vulgar y los aprendices tienen que ser muy cautelosos al usar los coloquialismos para no cometer errores pragmáticos y no herir sensibilidades.

Los puristas (académicos o lingüistas que conciben la lengua como una realidad estática) pueden afirmar que el lenguaje coloquial se desvía de la norma, "estropea" la calidad de la lengua. Yo opino todo lo contrario, los coloquialismos son una muestra clara del dinamismo de las lenguas, en constante transformación y enriquecen el idioma gracias a la creatividad de los hablantes.

Aunque en el dicciorario de la RAE podemos encontrar la mayoría de coloquialismos epañoles y saber además si el término es vulgar, despectivo, etc., algunos muy usados se les escapan, por ejemplo: friqui (alguien obsesionado por un hobby) potar (vomitar), petado (lleno) y yuyu (desmayo). Todas estas palabras sí podemos encontrarlas en este Diccionario del Español Coloquial, donde además de la definición de la palabra encontraréis un ejemplo de uso.

Aprender coloquialismos, además, suele ser divertido y ya se sabe que cuando nos gusta algo, ¡no nos cuesta! Para empezar, podéis consultar este post, que ofrece tres páginas para aprender jerga (pulsar 'LEER EN PANTALLA COMPLETA'). Periódicamente publicaremos artículos sobre este tipo de palabras tan populares.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Saciando la sed hispana

Cuando visitamos un país extranjero, queremos captar su esencia: visitar los lugares emblemáticos, descubrir las peculiaridades de sus gentes, conocer sus costumbres, empaparnos de su música y, sobre todo si somos amantes del buen comer, degustar la cocina típica. Y la gastronomía no son solo platos elaborados ni postres autóctonos, sino también los refrescos, infusiones o cócteles más apreciados de cada región.

El mundo hispano se esparce por geografías tan variadas como los dispares acentos de sus millones de habitantes. Así, el repertorio de bebidas no podía ser sino rico y diversificado. Algunas están tan internacionalizadas que se nos olvida su origen, mientras otras permanecen en el anonimato mundial a pesar de su antiguedad y popularidad en naciones enteras. Recopilamos unas cuantas para saciar vuestra sed hispana, en un intrascendente esfuerzo por hacerles justicia a las menos conocidas.

SANGRÍA.  Con una base de vino tinto, azúcar y frutas "dormidas", cada uno la prepara a su gusto (hay muchísimas recetas) y sienta mejor en verano. Es bien conocida por los turistas que visitan España, aunque es típica también en Portugal y está ya extendida en otros muchos países. En este blog podéis saber un poco más y también aprender a hacerla.

MATE. Mucho más antigua que la sangría, esta infusión de yerba, que ya se usaba en América del Sur antes de que se impusieran los modos latinos,   sigue siendo un verdadero ritual para argentinos, uruguayos y paraguayos. También sobrevive en el sur de Chile, en la boliviana  región de Santa Cruz y en el sur de Brasil, donde se conoce por chimarrão. El mate se toma a cualquier hora del día y en cualquier situación (comprobadlo en esta foto), en recipientes hechos de calabaza o de madera. Vale la pena echarle un vistazo a esta completa infografía sobre esta yerba centenaria.

PISCO SOUR. Este cóctel peruano (con variante chilena), engañosamente suave, es tan popular que hasta se dedica un día del año a homenagearlo. Este trago (como se llama en Hispanoamérica a las bebidas alcohólicas) nació en los años 20 en un bar del centro de Lima, inspirado en el Whiskey Sour. Se prepara con el tradicional pisco (aguardiente de uva), jugo de limón, clara de huevo, azúcar y hielo picado. Mucho más sobre el pisco en este Blog Pisquero.


Atole de Guayaba
 ATOLE. Sin subestimar la fama incontestable del omnipresente tequila, os presentamos esta otra bebida de México, menos conocida pero con más historia. También de orígen prehispánica y consumida también en otros países de Centroamérica, el atole (palabra de orígen náhuatl) está hecho con una base de maíz de hoja de plátano a la que se le añaden los más variados condimentos (cacao, vainilla, canela, anís, hojas de naranjo...), que, con sus diferentes métodos de elaboración, multiplican los tipos de atole. En los comercios de las calles de la capital mexicana podemos tomarlo por las mañanas, acompañado de los también tradicionales tamales.

MATE O TÉ DE COCA. Esta infusión milenaria, preparada con las hojas de la planta medicinal de la coca,   es energizante, altamente nutritiva y facilita la digestión. Al contrario de la cocaaína, también extraída de esta planta, el mate de coca es totalmente natural y no resulta dañina ni tóxica. El hábito de tomar está infusión se mantiene muy vivo en regiones andinas de Perú, Bolivia y en el norte de Chile y Argentina. En la Ruta del Inca a Machu Picchu los guías ofrecen frecuentemente en cada comida mate de coca porque se cree que alivia los síntomas de mal de montaña.

MOJITO. Para terminar nos vamos hasta las islas caribeñas con este clásico cubano. Se prepara con ron, hierbabuena, lima y agua con gas. Si hablar de piratas es hablar de ron, parece ser que el origen del mojito también tiene raíces piratas, pues una de las teorías defiende que el primero fue preparado a finales del siglo XVI para refrescar al corsario inglés Sir Francis Drake tras una batalla. Sin embargo, quien lo popularizó fue Ernest Heminway, quien lo bebía diariamente en la mítica Bodeguita del Medio, allá por 1930.  Aquí podéis ver una receta "oficial" y conocer un poco de la historia de este cóctel.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Desambiguando con imágenes III

Más objetos y recipientes engañosos, para que dejéis de haceros un lío.
 
ESP - bolsillo
PT - bolso

ESP - bolso
PT - bolsa

ESP - bolsas
PT - sacos/sacolas

ESP - saco
PT - saco


ESP - salsa
PT - molho

ESP - perejil
PT - salsa
 


ESP - clase
PT - aula

ESP - aula
PT - sala de aula